domingo, 23 de mayo de 2010

La entonación

Vamos a introducir un elemento muy importante como es la entonación. Vamos a ver como influye en el significado y como es capaz de transmitir estados de ánimo.
La entonación constituye la principal característica de la frase. Ésta depende de las variaciones en la frecuencia de vibración de las cuerdas vocales. Abarca la totalidad de la frase y puede contribuir en el cambio de significado y en la expresión de determinados estados psíquicos o sentimientos, como satisfacción, rechazo, ira, etc.
Dentro del comportamiento melódico de la frase o del grupo fónico debemos distinguir entre las variaciones tonales existentes en el interior de la frase, que pueden estar en relación con peculiaridades regionales, individuales u ocasionales; y las variaciones tonales que aparecen al final del grupo fónico, que son significativas.
Algunos autores consideran que es más importante aprender bien la entonación de la frase que la pronunciación concreta de cada sonido, ya que se notan menos las faltas de articulación de los sonidos si se tiene una buena entonación, así como una mala entonación puede desvirtuar casi por completo la pronunciación.
La entonación puede ser de distintas clases, dependiendo de la oración que estemos enunciando. Así, podemos distinguir entre la entonación en la frase enunciativa, en la interrogativa y en la exclamativa. Los grupos fónicos que conforman cada una de las oraciones de los distintos tipos varían según el caso y pueden presentarse numerosas presentaciones.
El tonema es la parte final de un grupo fónico. Constituye lo lingüísticamente significativo de la entonación. Normalmente, se encuentra a partir de la última sílaba acentuada, y depende de la dirección adoptada por la línea tonal.
En castellano, desde el punto de vista fonológico, el tonema puede presentar tres movimientos: ascendente, horizontal y descendente, los cuales tienen, en el momento de realizarse, otras variantes, como podemos ver a continuación.
El tonema ascendente presenta las variables de anticadencia y semicadencia.
- La anticadencia se produce cuando el fonema asciende rápidamente a partir de la última vocal tónica. Se usa en las frases interrogativas absolutas, en la subordinación entre la oración subordinante y la subordinada, etc.
- La semianticadencia ocurre si el tonema termina a una altura menor que la anticadencia. Corresponde a unidades interiores de sentido continuativo, y sirve para señalar oposiciones y contrastes de carácter secundario.
En lo que se refiere al tonema horizontal, éste presenta el movimiento de suspensión.
En la suspensión, el tonema termina en el mismo nivel tonal que el cuerpo del grupo fónico en que tiene lugar. Se utiliza en las frases con sentido incompleto, o en las que una idea queda pendiente de continuación o cortada.
En cuanto al tonema descendente, presenta las variables de cadencia y semicadencia:

- En la cadencia, el tonema presenta el nivel más bajo de descenso. Corresponde a las oraciones afirmativas y, en ocasiones, a las interrogativas.
- En la semicadencia, el fonema desciende menos que en la cadencia. Ocurre en las expresiones que dan una idea insuficientemente definida, o en una aseveración insegura. El grupo fónico que tiene semicadencia acompaña a otros grupos fónicos que poseen otras terminaciones, como la anticadencia o la cadencia.

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